Vive tu vida, hazlo a tu manera;







martes, 12 de julio de 2011

Una tarde de verano;

    Era el momento. Nos encontrábamos los dos solos, uno frente a otro, en un descampado a las afueras de la ciudad.
Se acercó a mí, cada vez mas. Ya notaba su aliento en mi cara. Mi corazón latía a mil revoluciones. Nuestros cuerpos se tocaron y sus cálidos ojos verdes se clavaron en los mios. Entonces, sonrío, se acercó a mi oido y dijo:
  "Acompañame, corramos por este descampado cojidos de la mano. Seamos libres. Huyamos, juntos"
Me erizé completamente. Entonces, me cojió de la mano y empezamos a correr.

En ese momento me sentí completamente feliz.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

exprésate como quieras;