¿Amor?, ¿Amistad?, ¿Atracción?.. No es ninguno de esos sentimientos.
Es algo inusual, nunca me había sentido así. Te veo y comienza todo: los nervios me traicionan y no me dejan pensar. Todo en mi mente se vuelve de color blanco y entonces, hago estupideces. No me salen las palabras de la boca y todo mi cuerpo empieza a temblar.
Entonces te marchas y todas las ideas que antes estaban en dios sabe donde, vienen a mi cabeza. Pienso:
¿Será que le quiero?, ¡No!, únicamente por el mero hecho de que sufriría mucho por tí, y al menos tengo dos dedos de frente como para ver que no me convienes... Pensémos por una milésima de segundo de tener algo... No duraríamos más de una semana y sería todo un desastre. La misma historia se volveria a repetir, el mísmo tópico: muchas personas intentarian separarnos ya que nadie aprobaria nuestra relación. Entonces, es cuando todo se aclara, con suerte no te volveré a ver más y todo pasará.. Así que permíteme decirte: Adiós.
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